El presidente Luis Abinader encabezó este jueves la inauguración del embalse de la presa de Monte Grande, ubicada en la zona limítrofe de las provincias Azua y Barahona, la cual consideró la «mayor obra hidráulica del Caribe» y «un sueño de décadas».
Durante el acto, el mandatario afirmó que la presa garantiza el suministro de agua en la región sur, «ante un futuro incierto debido al calentamiento global».
Además, destacó que las comunidades cercanas al Yaque del Sur, que han sido afectadas por inundaciones durante años, «vivirán sin miedo a los días de lluvia a partir de ahora».
Abinader también mencionó que su administración logró ejecutar el 60 % de la presa, a pesar de la pandemia, recordando que la construcción comenzó en julio del 2010.
Según las autoridades, el embalse tiene una capacidad de almacenamiento de 350 millones de metros cúbicos de agua, extraída del Yaque del Sur, y su muro tiene una longitud de 2.2 kilómetros.
Destacaron que la presa, con su núcleo de asfalto, es considerada la «más segura del Caribe» y tiene la función de mitigar inundaciones en comunidades de la cuenca baja del río, como Jaquimeyes, Uvilla, Tamayo, Palo Alto, Cristóbal y otras en las provincias de Barahona, Bahoruco e Independencia.
La presa de Monte Grande es un complejo hidráulico integral financiado por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y una contrapartida gubernamental.
Irrigará miles de tareas y producirá energía
Además de la irrigación en más de 650 mil tareas en las respectivas provincias, se espera que la presa garantice el suministro de agua potable a través del Acueducto Regional del Suroeste.
Según informaron las autoridades, la obra tendrá la capacidad de controlar más de 20 mil metros cúbicos de agua. Su distribución beneficiará a más de 22 mil productores agrícolas y a 650 mil tareas de tierra.
En cuanto a la generación de energía hidroeléctrica, tendrá una capacidad de 13.3 megavatios.
Se destacó que el embalse operará en conjunto con las presas de Sabana Yegua y Sabaneta.
Los beneficios, según Olmedo y Santos
El director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), Olmedo Caba, afirmó que la obra garantizará el caudal requerido para el funcionamiento satisfactorio del Acueducto Regional del Suroeste.
Beneficiará, además, a más de 450 familias que viven en 50 comunidades del Sur del país.
Destacó que en la obra trabajaron más de 3,000 personas y se generaron alrededor de 7,000 empleos indirectos en la zona. El 98 % corresponde a mano de obra local.
Un acto y muchos funcionarios
Monseñor Andrés Napoleón Romero, obispo de la Diócesis de Barahona, tuvo a su cargo la bendición de la obra, en un acto al que asistieron autoridades de instituciones vinculadas a la construcción y operación de la hidroeléctrica.
Finalizado el corte de cinta, que dejó inaugurada la obra, el presidente Abinader realizó un recorrido en bote por la presa, junto a ministros, senadores y gobernadores de la región, entre otros. También asistió el expresidente Hipólito Mejía.
Las complementarias
Durante el acto, Abinader señaló que los estudios técnicos, factibilidad económica y diseño de las obras complementarias no se habían hecho al inicio de su gestión. Añadió que, tras un acuerdo entre el BCIE, el Indrhi y el Ministerio de Hacienda, se ejecutó una licitación pública internacional que dio como resultado la conclusión de los citados estudios en el mes de noviembre pasado.
Manifestó que estos levantamientos arrojaron un costo aproximado para las obras de 336 millones de dólares y su fase inicial ya está contemplada en el presupuesto de este año.
«Estas obras complementarias incluirán la línea de conducción mixta para riego y suministro de agua por gravedad al acueducto del suroeste y la central hidroeléctrica, las obras de rehabilitación del dique Santana y las obras de riego de la margen izquierda del río», informó. Y agregó que las obras impactarán las demandas de riego y agua potable de la población de las provincias sureñas, además de la generación de electricidad y diversificación de la matriz energética en la zona.
Obras sociales cambiarán la calidad de vida
En cuanto al impacto social, el ministro de la Presidencia, Joel Santos, informó que 340 familias fueron reubicadas en el Centro Poblado, que contará con cuatro sectores con servicio de agua, energía y calles asfaltadas.
Además, se construirá una escuela básica con capacidad para 375 estudiantes, una Unidad de Atención Primaria y un destacamento policial.
Dentro de estas obras citó, el Centro Poblado a las 390 familias de Monte Grande, Los Güiros, La Meseta y San Simón, que fueron movilizadas para la construcción del embalse; una nueva ambulancia; destacamento policial; Unidad de Atención Primaria (UNAP); tarjetas del Programa Supérate a todas las familias que no tenían este apoyo social; Seguro Nacional de Salud (Senasa) y raciones alimenticias por parte del Plan Social de la Presidencia; entre otros beneficios a favor de la comunidad.